domingo, 28 de junio de 2015

IMPORTANTE CRECER DESDE ADENTRO.

MITOS DEL PERIODISMO DIGITAL
La publicación de información de actualidad, o periodismo digital, será, al parecer, uno de los principales atractivos de las futuras autopistas de la información, sin perjuicio de que sea ya una de las actividades más prominentes de Internet en la actualidad. La importancia de las redes como medio de publicación puede llegar a ser tan grande que, según suponen algunos observadores, a medio o a largo plazo acabará con el papel y otros medios analógicos como soportes privilegiados de la información. En todo caso no es necesario esperar al futuro para poder disfrutar de las delicias o de los inconvenientes del periodismo digital, ya que actualmente existe un nutrido grupo de empresas y medios de comunicación que están proporcionando, desde hace meses y, en ciertos casos, desde hace más de un año, servicios de información de actualidad a través de Internet, generalmente con servidores web. Más adelante se facilitan unas cuantas direcciones que pueden ser de utilidad.

Cuestiones y problemas teóricos


Una de las características más significativas del periodismo digital es que, gracias a la utilización de hipertextos como sistema de publicación, las noticias pueden incluir enlaces con informaciones relacionadas publicadas anteriormente por el mismo medio, o permiten la consulta de la base de datos del medio que contiene todas las informaciones publicadas en los últimos meses o años. El servicio mencionado, o la necesidad de que los diarios digitales establezcan enlaces con bases de conocimiento, como obras de referencia y diccionarios, que posibiliten al lector ampliar el contexto de interpretación de la noticia según sus intereses particulares, es solamente una de las diversas teorías existentes sobre las nuevas funciones que puede desarrollar el periodismo electrónico. Otros muchos aspectos están también en plena discusión: por ejemplo, cómo se debe presentar la información de la primera página, e incluso si es que debe haber primera página, cómo diseñar las interfaces de navegación, cómo ampliar las noticias con información de fondo (background), cómo combinar la letra impresa con información multimedia, si tiene o no sentido el diario personal y a medida (el llamado Daily Me). 

Mito número 1:"La publicación electrónica destruirá la cultura de la letra impresa" Respuesta: La letra impresa continúa siendo tal, tanto si se imprime sobre una hoja de papel como si se imprime en un monitor de ordenador. En los años 50 y 60 se hicieron las mismas predicciones sobre la letra impresa y la cultura textual con motivo de los audiovisuales, aunque en aquella ocasión se hablaba de la "muerte de la era Gutenberg". No ha ocurrido así. Por el contrario, si extrapolamos al nuevo contexto de las infopistas lo que ahora sabemos sobre la función del lenguaje natural y de la información textual en nuestra cultura e, incluso, en la propia idea de la especie humana, podemos deducir que la importancia de la letra impresa no decaerá, sino que lo "único" que sucederá es que, en lugar de imprimirse en papel, se imprimirá en una pantalla de ordenador. Por lo tanto, la llegada de los medios de comunicación digitales, no supondrá, como algunos creen, el final de la letra impresa, sino su imbricación en nuevos géneros narrativos y periodísticos en los que, sin solución de continuidad, podrá pasarse de la lectura de una noticia o de un artículo de fondo, a escuchar, por ejemplo, la voz de los protagonistas de la noticia o a ver un reportaje audiovisual sobre los conceptos tratados en el artículo.

Mito número 2: "Nunca se podrá leer una novela (o un poema, un ensayo, etc.) en un ordenador".
Respuesta: Es la otra cara de la moneda del mito anterior. Esta idea proviene de la confusión de un problema -que es coyuntural y tecnológico- de los monitores actuales, con una supuesta característica estructural y ontológica de la información digital.
Efectivamente, en la actualidad no resulta fácil leer un texto en un monitor de ordenador de manera sostenida, y mucho menos durante horas, pero ello no es debido a ninguna propiedad esencial de la información digital, sino a la muy deficiente tecnología de los monitores actuales. Igual que los receptores de televisión, tienen un cañón de electrones que bombardea una pantalla de fósforo sobre la que se dibuja la información, refrescándola varias veces por segundo. El resultado global es semejante a intentar leer una hoja de papel con una lámpara enfocada en los ojos. Sólo es cuestión de tiempo que la industria pueda llevar al mercado de consumo una generación de pantallas planas basadas en nuevos materiales y que ahora están en fase de laboratorio. Tales pantallas podrán gozar de altas resoluciones y ser tan ligeras y planas como una carpeta o un periódico de papel. Sin el brillo de los cañones de electrones, con una resolución semejante a la del papel y con unas dimensiones y peso semejantes a las de un diario estándar, leer un periódico en una pantalla de ordenador podrá ser tan confortable como es hoy leerlo en papel.
        
         Mito número 3: "La propiedad intelectual deja de tener sentido en las autopistas de la información" Respuesta: Sin el respeto a la propiedad intelectual y a los derechos morales del autor sobre su obra desaparece el estímulo principal a la creación intelectual, salvo que todos nos veamos envueltos en una nueva economía comunista universal. No es previsible que los autores renuncien a ver remunerado su trabajo por el hecho de publicar a través de Internet, ni que las empresas produzcan y distribuyan información gratis. Que en Internet sea más difícil proteger esos derechos no quiere decir que no tenga sentido hacerlo. Podemos predecir, por tanto, un intenso trabajo de investigación sobre nuevos instrumentos jurídicos y tecnológicos para asegurar su protección, no su desaparición.

         Mito número 4: "Cualquier forma de censura o de limitación a la libertad de información deja de tener sentido en las autopistas de la información"
Respuesta: La censura previa no tiene sentido en ningún medio de comunicación, ya sea digital o analógico. Sin embargo, lo que no parece razonable es que no se puedan perseguir en el medio Internet los mismos delitos que una legislación democrática considera que deben perseguirse en el mundo de la publicación convencional, tales como la propaganda a favor de grupos terroristas o la invitación al asesinato. Más aún. Si la calumnia y la difamación son delitos con cuya persecución se intenta proteger el derecho al honor de las personas, no tienen que dejar de ser perseguidos por el hecho de que tengan lugar en Internet.
Las empresas que publican información a través de Internet se pusieron de luto hace dos meses por la aprobación en Estados Unidos y en Alemania de algunas medidas legisladoras que restringen la circulación de determinadas informaciones o de determinados materiales pornográficos. Sin entrar en el detalle de las medidas particulares, que pueden ser más o menos desafortunadas, el problema de algunas declaraciones en contra de ellas es que han dado a entender que el estado de derecho desaparece en Internet y que no debe existir ninguna limitación a la libertad de expresión. Así, en algunas declaraciones de teóricos y observadores del tema, se ha confundido últimamente la dificultad para perseguir un delito con la conveniencia de hacerlo. Como saben los legisladores y los juristas de todos los países democráticos del mundo, ningún derecho es absoluto ya que, si así fuera, los traficantes de esclavos, por ejemplo, podrían invocar el derecho al libre comercio para mantener su negocio, como así hacían efectivamente en la época en que la esclavitud estaba permitida. La libertad de expresión, como todo derecho o bien jurídico, tiene también límites importantes, por ejemplo, el honor a las personas, como ya se ha dicho, o el respeto a los derechos humanos, que también son bienes jurídicos protegibles. Otra cosa es que hace tiempo que se ha considerado necesario que la censura previa, característica de las dictaduras, desaparezca para dejar paso a una libertad de publicación que, sin embargo, debe estar sujeta a algunas responsabilidades mínimas.

1 comentario:

  1. excelente trabajo compañeros. un poco de color no les vendría mal....

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